En la fuente, del siglo XIX (1982) se observa un lavadero recién construido, con unos caños de agua, la escultura en homenaje a las lavanderas que residían en la localidad de las cuales algunas trabajaban en el lavadero de chavaler y un espacio arbolado recreativo. En ella se celebran conciertos, actividades lúdicas y socioculturales.
En los alrededores de la fuente, se pueden observar distintas piedras pertenecientes al pueblo, en las que destacan 2 de las 3 piedras en las que se situaban las cruces de la iglesia en la bendición de los campos, traídas del camino que transcurre detrás del lavadero y que llega a los campos de labranza.
En el año 2019, Fuentecantos inauguró un museo etnográfico, en los alrededores de la fuente, en el que recuperó la antigua fragua del pueblo, con un gran fuelle antiguo y la escuela con sus pupitres.
Entre sus casas, cuenta con la iglesia parroquial de San Miguel. Templo con nave gótica del siglo XVI y cabecera y portada románicas. El ábside románico ha sido alterado al abrir en su eje una discordante ventana rectangular. En su interior guarda toscas pinturas murales.